Templo de Koré

El culto de Koré empezó en el año 396 a. C. en Cartago, como una manera de apaciguar a la diosa. Un ejército cartaginés había saqueado uno de sus templos en Sicilia. Poco después una temible plaga hizo estragos entre las tropas. Los cartagineses no tardaron en darse cuenta de su error y ellos mismos empezaron a venerar a la diosa para aplacar su cólera.

Koré, o Perséfone, era la hija de Zeus y Deméter y se la relacionaba con la llegada de la primavera y la renovación de la fertilidad. Para los griegos, Perséfone se pasaba seis meses por año en el inframundo como consorte de Hades, lo que coincidía con la llegada del otoño y el invierno en el mundo de los mortales. A Koré se la asociaba con Melkart de la misma manera e influenciaba el cambio de las estaciones del año. Su culto posiblemente adoptó algunos de los rituales de los misterios eleusinos, pero los detalles exactos no se conocen, ¡como es de esperar tratándose de unos misterios!