Granja irrigada

La agricultura en los climas secos era y es una empresa complicada. El agua y su buen uso son factores cruciales: ríos y vegas son esenciales para que crecieran los cultivos, pero las inundaciones pueden destruir cosechas y erosionar el suelo en lugar de renovar la tierra. En las zonas más áridas, los granjeros dependen de canales y qanats para la irrigación y el agua se debe administrar con prudencia. La buena tierra de cultivo suele escasear.

Las granjas producen trigo, cebada, aceitunas y vino, además de permitir la cría de ganado, cabras y ovejas. A pesar de contar con unos territorios en apariencia poco fértiles, muchos estados orientales, como Partia y Persia, tenían una fuerte base agrícola.