Palacio real

Con diferentes estilos para un mismo propósito, los palacios de gobernadores locales sátrapas y realezas eran una manifestación pétrea de poder. Ya se tratara de tempranos diseños persas, como los edificios administrativos y el complejo palatino de Persépolis, en el corazón del imperio aqueménida, o de las construcciones de corte helénico de los sucesores de Alejandro Magno, la función de todos estos edificios no era otra que la de intimidar.

Los palacios eran también hervideros de actividad, en los cuales se orquestaba la gestión diaria de ciudades, provincias y reinos y en los que se planificaban políticas, diplomacias y guerras.