Establos de los hippeis

Coste 900
Coste de reparación 360
Coste de reparación si está en ruinas 720
  • +1 a la capacidad de reclutamiento del ejército
  • +10% al ataque de la caballería cuerpo a cuerpo al ser reclutada
  • -4 alimentos
Cadena de construcción (Atenas, Bactria, Cartago, Cartago (Aníbal a las puertas), Cimeria (Colonias del Mar Negro), Cólquida (Colonias del Mar Negro), Egipto, Egipto (Emperor Edition), Epiro, Esparta, Macedonia, Massilia (Colonias del Mar Negro), Ponto, Pérgamo (Colonias del Mar Negro), Seléucidas, Siracusa, Siracusa (Aníbal a las puertas))
Descripción

El caballo era un animal muy respetado en la sociedad romana. Se les criaba para el gran deporte de las carreras, para sacrificios religiosos y para el servicio militar de nobles. No eran muy usados como animales de trabajo, como ocurriría en culturas posteriores, dado lo caros que eran. Los caballos no se solían usar en granjas, aunque sí se utilizaba su sangre sacrificial, para purificar a otras reses, y clavaban sus cabezas en los muros de las granjas para conseguir una buena cosecha.

Se dice que el mismo Rómulo contaba con una guardia personal de trescientos jinetes. Al principio, la caballería romana estaba formada por las clases más ricas, que conformaban la clase ecuestre, pues se podían costear sus monturas. El sentido de pertenecer a un grupo selecto se mantuvo con el tiempo, pues a las clases altas se las favorecía y se les pagaba tres veces más que a los soldados de a pie. A medida que este fue creciendo, se fueron añadiendo a sus filas jinetes galos, númidas, hispanos y tracios. La caballería se usaba para explorar, llevar mensajes y, en la batalla, para atacar, flanquear al enemigo rápidamente y ganar ventaja en los momentos críticos.