Recinto de Tanit

Tanit, diosa madre de la fertilidad y la guerra, no solo era la consorte de Baal Hammon, sino su contrapartida e igual. A Tanit se la asociaba con los antiguos dioses de Ugarit, como Baal, y especialmente con la diosa Anat, quien frecuentemente es descrita como una cazadora de cabezas en combate cubierta de sangre hasta las rodillas. Esta imaginería también se dio en Cartago, donde además se la reverenciaba como la madre de su pueblo y benefactora de los cuidados.

Kerkouane, un asentamiento cartaginés abandonado en algún momento durante la primera guerra púnica, tenía un santuario dedicado a Tanit que se componía de un patio rodeado por una serie de columnas y suelos con mosaicos que mostraban su símbolo. También había una serie de estancias y casas, relacionadas con el santuario, que contenían bañeras de piedra con asientos y reposabrazos esculpidos para quienes se bañaban en ellas.