Pueblo (costa del ámbar)

La estima que se tenía por el ámbar se manifiesta en su asociación con el dios sol y su papel de Elector o "El Despertador". Más tarde, el descubrimiento de insectos preservados en ámbar permitió a los naturalistas romanos identificarlo correctamente como una savia fosilizada proveniente de los árboles. Esto no terminó de cambiar la creencia popular de que se trataba de orina de lince solidificada.

Su lustre dorado lo convirtió en algo muy valorado en el mundo grecorromano, donde se empleaba para hacer joyas, medicinas y pelucas. Para los bárbaros, que controlaban las mejores minas de los Balcanes, su importancia era algo menor: estos lo utilizaban como combustible para evitar el frío.