Pueden asignarse actitudes a los ejércitos y a las flotas que mejorarán su velocidad de movimiento, su línea de visión y otros atributos ofensivos y defensivos. Selecciona un ejército y haz clic en el botón correspondiente de la parte inferior de la pantalla para elegir una actitud. La actitud de un ejército indica cómo responden sus habilidades en distintas situaciones como el reclutamiento, la marcha forzada, la ejecución de un asedio, esconderse, saquear, guarnicionarse o montar un campamento. Cada una tiene sus ventajas y sus desventajas, usarlas una vez seleccionadas cuesta un determinado número de puntos de acción y el ejército mantendrá esa actitud hasta que se le dé otra orden. No es posible asignar una actitud a un ejército cuando está viajando por mar.
Un ejército al que se le ordene que emprenda la marcha forzada recibirá un incremento en la cantidad de puntos de acción disponibles, pero no podrá iniciar una batalla. Es más, un ejército que esté marchando tendrá una línea de visión reducida, pues estará concentrado en la tarea que le ocupa. Esto hace que sea más susceptible a caer en emboscadas. Si se les ataca, todas las unidades de un ejército en marcha quedarán algo desmoralizadas para reflejar el factor sorpresa. La batalla resultante será siempre una emboscada.
La actitud de emboscada dejará inmovilizado a un ejército, pero aumentará su línea de visión y lo hará invisible a las tropas enemigas cercanas. Si no es detectado, un ejército escondido podrá atacar a un enemigo que se adentra en su zona de control. El éxito de tal emboscada dependerá de la calidad de los comandantes involucrados y la naturaleza del terreno que los rodea.
Cuando se les ordena que adopten una actitud de asalto, tus tropas o flotas conseguirán ingresos de las rutas comerciales y los asentamientos cercanos. Esto hace que disminuya su coste de mantenimiento, aunque reduce sus capacidades defensivas y de movimiento dentro del mapa de la campaña. El botín obtenido en los asaltos será relativo al tamaño de tu ejército y se deducirá de los ingresos de la ruta o el asentamiento en cuestión. Los saqueos en territorio extranjero dañan las relaciones diplomáticas, pero no se considera un acto de guerra. En situaciones difíciles, un ejército podrá saquear su propio territorio, aunque esto causará cierto descontento.
Al montar un campamento, tu ejército quedará fortificado ante los ataques y defenderá la zona que lo rodea. Aunque quedará inmovilizado, un ejército fortificado tendrá una capacidad defensiva, una línea de visión y capacidad de refuerzos mayor. Si se le ataca también podrá desplegar defensas fijas como barricadas, empalizadas, estacas y, si la facción es Roma, construir un fuerte provisional en el campo de batalla.
Se dice que un ejército está "reclutando" cuando está alistando soldados para sus filas. Mientras está en esta actitud no podrá moverse ni iniciar un ataque, pero puede defenderse y reponer sus filas de modo más rápido. Un ejército no podrá reclutar mientras está en marcha forzada, escondido en un arbusto o llevando a cabo un asalto.
Si mueves un ejército hasta un asentamiento este pasa a formar parte de la guarnición. Mientras está dentro, sus unidades podrán reponer el número de tropas de un modo más rápido y, si el asentamiento sufre un ataque, las tropas contarán con gran moral. Un ejército guarnicionado sufrirá desgaste cuando está siendo asediado si ha ocupado un asentamiento rodeado por tierras o un puerto que está siendo asediado y bloqueado.
A toda marcha significa que la tripulación de los barcos remará el doble de rápido que de costumbre. Esta actitud les permitirá viajar mucho más rápido en ese turno, pero supone que no podrán atacar una vez alcanzado su destino hasta el siguiente turno. También sufrirán una penalización a la moral, pues la tripulación acabará agotada, esta durará mientras este activada esta actitud.