Los dignatarios son expertos administrativos y maestros de la manipulación que podrás reclutar mediante el botón de Reclutar agentes al seleccionar un asentamiento y haber investigado tecnologías cívicas. Son vulnerables a los espías y resultan especialmente eficaces contra los adalides.
Un dignatario que acompañe a un ejército aliado puede mejorar el atributo de autoridad de su general y reducir sus costes de mantenimiento. La autoridad representa la influencia del general sobre su ejército, así como su capacidad de ataque o defensa, haciendo que aumente su protección frente a acciones de subterfugio en el mapa de la campaña e incrementando su zona de control. La efectividad de estas acciones dependerá de la autoridad de tu dignatario, que puede incrementarse mediante las habilidades, los rasgos del personaje y los miembros y objetos del séquito.
Un dignatario puede mejorar la seguridad y reducir los costes administrativos al ser enviado a una provincia aliada. Una administración civil sólida afecta al nivel de satisfacción de la población respecto de la facción gobernante, puede reducir los costes de construcción e incrementar la vigilancia frente al subterfugio. Una buena administración civil depende de la autoridad de tu dignatario, la cual depende a su vez de las habilidades y rasgos que este haya adquirido y de la presencia de miembros u objetos del séquito.
El uso de esta acción creará el caos en el ejército objetivo, reduciendo temporalmente la autoridad de su general y su habilidad para atacar y defender en el campo de batalla. Socavar la autoridad también hará que aumente la vulnerabilidad ante otros actos de subterfugio y se reduzca la zona de control del mapa de la campaña. La efectividad de estas acciones dependerá de la autoridad de tu dignatario, que puede incrementarse mediante las habilidades, los rasgos del personaje y los miembros y objetos del séquito.
Esta acción siembra el caos en el ejército objetivo, reduciendo temporalmente la astucia de su general, entorpeciendo su movilidad en el campo de batalla e incrementando el tiempo de espera antes de poder volver a usar sus habilidades especiales. Al engañar al mando, se reduce la línea de visión de ese ejército en el mapa de la campaña, haciéndolo más vulnerable a futuros subterfugios. La eficacia de esta acción dependerá del fervor de tu dignatario, que se puede potenciar con la adquisición de habilidades, rasgos de personaje y con la presencia de los miembros auxiliares u objetos del séquito.
Un dignatario puede sembrar el caos en el ejército objetivo reduciendo temporalmente su fervor con amenazas de que un ejército más poderoso va a destruirlo. Esto socava la moral de su general y de su escolta, a la vez que reduce el impacto de su carga y sus habilidades para atacar en combates cuerpo a cuerpo y con proyectiles. En el mapa de la campaña, el ejército, entendido como un todo, es más vulnerable al subterfugio. La eficacia de esta acción dependerá del fervor de tu dignatario, que está relacionado con sus habilidades, rasgos de personaje y con sus miembros auxiliares u objetos.
Al enviar a un dignatario a una provincia extranjera, la seguridad se verá reducida, lo cual hará aumentar la corrupción dentro de la facción. Esto reducirá la satisfacción entre la población y hará subir el coste de construcción. Las regiones que se encuentren en la provincia objetivo quedarán aún más vulnerables ante las acciones de subterfugio. La efectividad de estas acciones dependerá de la autoridad de tu dignatario, que puede incrementarse mediante las habilidades, los rasgos del personaje y los miembros y objetos del séquito.
Tu dignatario puede utilizar su autoridad para incitar revueltas contra la facción dominante de una provincia, creando un nivel de animadversión que reduce la felicidad de la población mientras se encuentra presente en su capital. Una vez iniciado este proceso, el orden público descenderá, lo que desencadenará una revuelta a no ser que se haga algo al respecto. La probabilidad de éxito de esta acción dependerá de la autoridad de tu dignatario; esta puede aumentarse mediante las habilidades, los rasgos del personaje y los miembros y objetos de su séquito.
Sobornar a los mercaderes locales para impedir el comercio reduce los ingresos por él generados en el asentamiento objetivo, lo que afectará a toda la provincia. La eficacia de esta acción dependerá de la astucia de tu dignatario, la cual depende a su vez de las habilidades, rasgos de personaje o los miembros u objetos del séquito que puedan acompañarle.
El uso de la propaganda tiene un efecto negativo en la cultura predominante de una región, permitiendo que tu dignatario haga aumentar la tasa de conversión a tu cultura. El éxito de esta acción dependerá del fervor de tu agente; este puede aumentarse adquiriendo habilidades, rasgos de personaje y según los miembros u objetos del séquito que lo acompañen.
Los dignatarios jamás se ensucian las manos si pueden evitarlo. En lugar de eso, reclutarán a asesinos profesionales que eliminen al objetivo en la campaña. La probabilidad de éxito de esta acción depende del nivel de autoridad de tu dignatario, junto con el fervor del personaje objetivo. La autoridad puede incrementarse adquiriendo habilidades, rasgos de personaje y miembros u objetos del séquito.
Haciendo uso de sus taimados talentos, tu dignatario, primero, trabará amistad y se ganará la confianza del objetivo, antes de desvelar su letal cometido. Su nivel de astucia y la autoridad del personaje objetivo, influirán en el éxito de la acción. La astucia puede incrementarse adquiriendo habilidades, rasgos de personaje y miembros u objetos del séquito.
Si usas el fervor de tu dignatario para provocar al objetivo a que le ataque, tu dignatario intentará matar a este en defensa propia. Además del fervor, la astucia del personaje objetivo o las habilidades estratégicas del general objetivo pueden afectar a las probabilidades de éxito de esta acción. Se puede aumentar el fervor adquiriendo habilidades, rasgos del personaje y mediante la presencia de los miembros y objetos del séquito de tu agente.
Tu dignatario, ese gran manipulador, intentará utilizar su carisma para influenciar a su objetivo y dominar su voluntad. Su nivel de autoridad y el fervor del personaje objetivo influirán en el resultado de la acción. La autoridad puede incrementarse adquiriendo habilidades, rasgos de personaje y miembros u objetos del séquito.
Intentar manipular a un agente extranjero con artimañas puede dar muy buenos resultados contra un objetivo que no se lo espere. La astucia de tu dignatario, sumada al fervor de tu objetivo determinará las probabilidades de éxito. La astucia puede incrementarse adquiriendo habilidades, rasgos de personaje y miembros u objetos del séquito.
La amenaza de violencia puede ser muy persuasiva si lo que se intenta es coaccionar a un objetivo para que emprenda un curso de acción decidido por ti. El nivel de fervor de tu dignatario, junto con la astucia del personaje o las habilidades estratégicas del general objetivo, influirán en el éxito de la acción. El fervor puede incrementarse adquiriendo habilidades, rasgos de personaje y miembros u objetos del séquito.