Organización laboral
- +5% a la riqueza proveniente de la agricultura
- +2 al orden público
Descripción
Aunque la propiedad de la tierra no estaba vetada para los ciudadanos o los hombres libres, solo los muy ricos podían dedicarse a ello adecuadamente. Al invertir en una numerosa mano de obra, los terratenientes podían hacerse con pequeñas granjas familiares y monopolizar el mercado. Empleaban a una inagotable cantidad de ciudadanos sin tierra, quienes eran distribuidos por grupos, allá donde era posible, y a quienes vigilaban de cerca para mantener una alta productividad. Aunque a estos trabajadores se les etiquetaba como "mano de obra esclava", se les recompensaba con raciones y otros incentivos, como un sueldo, para motivarlos y garantizar que las tierras se trabajaran de forma eficaz.