Torre de asedio
- Antes del asedio: torre de asedio
Descripción
Las torres de asedio eran auténticas obras de ingeniería y a veces llegaban a los seis pisos de altura. Cualquier defensor que viera una acercarse hacía todo lo que estuviese en su mano para impedir su avance.
Flechas incendiarias y aceite hirviendo eran las opciones más obvias a la hora de atacar una torre, pero los romanos acabaron desarrollando sus propias medidas defensivas. A menudo se fijaban al marco pieles de vaca húmedas y llevaban en su interior a hombres con mangueras hechas de intestinos de vacas encurtidos para extinguir posibles incendios.