En el mundo antiguo, poblado por muchos dioses, estos eran responsables de todo lo que acontecía. Esta visión de las cosas permaneció indiscutida hasta que Tales de Mileto comenzó a buscar explicaciones más racionales que sobrenaturales para entender el mundo. Sus ideas fueron recogidas por una corriente de grandes pensadores, que especularon con la idea de que el mundo estuviera en realidad gobernado por una única sustancia. Esta escuela de pensamiento profundizó en la idea y llegó a sostener que, aparte de los conocidos tierra, agua, viento y fuego, también había otros elementos en la composición del mundo y, hacia principios del siglo V a. C., se introdujo el concepto de pequeñas partículas llamadas átomos.
