Tácticas de infantería

Dada la proximidad geográfica de los ilirios a las ciudades-estado occidentales griegas, la expansión de la cultura helénica se produjo de forma natural, aunque igualmente helenizantes para ellos fueron los siglos de guerra que enfrentaron a ambas culturas, hecho este que permitió a los ilirios aprender sobremanera de los pueblos vecinos. Poco a poco, su carga —falta de coordinación, pero brutalmente agresiva— se fue transformando en la muy eficaz falange de lanzas, tan usada por los griegos.

Dominar el estilo hoplita de lucha requirió práctica e instrucción: la sólida masa creada por las puntas de las lanzas debía mantenerse en su sitio; cada guerrero debía aprender a mantener su posición y su equilibrio para poder luchar con eficacia. Aún más difícil: la falange tenía que moverse uniformemente y su flanco derecho, más débil, debía ser protegido frente a maniobras de flanqueo de unidades enemigas más ligeras.

La falange iliria al final llegó a convertirse en una fuerza nada desdeñable. En el año 369 a. C., bajo el mando de Bardilis, su rey guerrero, las falanges ilirias derrotaron a la maquinaria de guerra macedonia.