Pritaneo

El pritaneo era el nombre que recibía cualquier sede de gobierno en la cultura griega antigua. Normalmente ocupaba un espacio en el ágora y albergaba el fuego sagrado de Hestia, que simbolizaba la vida y la supervivencia de la ciudad. Los pritanos, o consejo democrático, se reunían aquí todos los días mientras ejercían su cargo, y aquí gestaban el destino de la sociedad en numerosas y rigurosas reuniones. Los miembros del consejo estaban sustentados por el estado y nunca se alejaban del pritaneo durante el día. Aunque originarios de Atenas, los pritanos existieron por todo el mundo helénico y su poder variaba de uno a otro, algunos obtenían tal poder que se volvían tiranos, como ocurrió en Mileto, ciudad del reino del Bósforo.