Partia (Emperor Edition)

La heredera del Imperio aqueménida persa y en una época una satrapía de los seléucidas, tiene su origen en varios lugares. Gran parte de su preeminencia se debe a Arsaces, el carismático y ambicioso líder de las tribus nómadas Parni, que abandonó las estepas en el 238 a. C. para formar su propio imperio.

La dinastía que creó fue expandiendo sus posesiones durante las generaciones sucesivas hasta que, en su punto álgido, Partia llegó a Irán oriental, un crisol cultural en el que se daban cita la lengua helenística y persa, la religión y el arte. A través de la Ruta de la Seda, Partia cimentó las relaciones con sus territorios orientales, enriqueciendo así tanto su cultura como sus arcas.

Ahora es un momento crucial para Partia. La expansión de Roma ha marcado el destino de los imperios seléucida y armenio, dejando a Partia el último bastión de resistencia en oriente. En la batalla de Carras, en el 53 a. C., Partia infligió una de las derrotas más importantes que Roma sufrió en su historia. Desplegaron la caballería con los pequeños pero potentes arcos compuestos y emplearon la táctica de la falsa retirada conocida como disparo parto para derrotar a un ejército romano que era cuatro veces más numeroso que el suyo. Tal destreza militar, unida al hecho de que Marco Antonio tenía su atención fijada firmemente en su lucha con Octaviano, hace que sea el momento perfecto para una expansión de los dominios del Imperio parto.