Arvernos (César en la Galia)

Los avernos, formados por muchas tribus pequeñas, son gobernados por líderes tribales, aunque sus druidas también tienen peso. Respetando la heroica tradición de sus antepasados celtas, el poder político emana tanto de las habilidades como líder militar del individuo como de su linaje.

Los arvernos fueron unas de las tribus más poderosas de la Galia central hasta que fueron derrotados por los romanos, en el año 121 a. C. Aunque pudieron negociar una independencia continuada de Roma, perdieron grandes extensiones de sus territorios del sur en favor de la recién fundada provincia romana de la Galia Narbonense.

Buscando vengarse de sus archienemigos eduos —quienes cuentan con el apoyo romano—, los arvernos han forjado una alianza con los sécuanos y, más recientemente, con Ariovisto, el rey de los suevos germánicos. La tremenda derrota de los eduos en la batalla de Admagetobriga, en el año 63 a. C., sin represalias aparentes por parte de Roma, ha alentado a los arvernos a reivindicar su influencia y sus territorios en la Galia. Con los suevos demandando más tierra de los sécuanos y presionando a los helvecios para que emigren, la confusión se apodera del sur de la Galia. Las tribus deberán unirse bajo un rey, como Celtilo de los arvernos o su hijo Vercingetórix, para conquistar toda la Galia.