Liga Beocia (La Ira de Esparta)

La región de Beocia ocupa una posición estratégica de gran importancia en la costa norte del Golfo de Corinto; sus fronteras están bien protegidas y goza de grandes conexiones comerciales en su área de influencia. Sin embargo, su carencia de puertos naturales ha imposibilitado el desarrollo de una tecnología naval y unas estructuras modernas.

Tebas es la capital y la ciudad más relevante de la Liga Beocia; esta comenzó siendo una confederación religiosa, pero ahora se encarga principalmente de la defensa mutua. A diferencia de muchas agrupaciones similares, la Liga Beocia destaca por su unidad contra los enemigos comunes y, por ello, ha sobrevivido al paso del tiempo. Curiosamente, Tebas apoyó a Persia durante la segunda invasión de esta en Grecia en el año 480 a. C., tras las derrotas en las Termópilas. Como resultado, fue relegada temporalmente de su posición como líder de la Liga, tras la derrota de los invasores, para volver a ser reinstaurada más adelante a instancias de Esparta ante el imperialismo ateniense que se cernía sobre la región. Esto provocó inevitablemente una invasión, a la que siguieron diez años de ocupación ateniense y gobiernos títeres antes de que Beocia recuperara la independencia en la batalla de Coronea en el 447 a. C.

A pesar de una paz negociada y de tener una relación complicada con Esparta por la naturaleza del tratado, el recelo de Beocia hacia Atenas sigue aún muy presente; de hecho, las ciudades que componen la Liga son una parte importante de la resistencia liderada por Esparta a la hegemonía ateniense sobre el Peloponeso. ¡Ahora, animados por la interferencia de su rival en los asuntos coloniales de Corinto, la Liga Beocia se dispone, junto con sus aliados Esparta y Corinto, a poner fin al afán imperialista de Atenas de una vez por todas!