Roma (Aníbal a las puertas)

Pan y circo: +1 a los alimentos en todas las provincias
Legiones romanas: +1 a los espacios de reclutamiento de todas las provincias

Descripción

Es el año 218 a. C. La República romana comprende ahora toda la península itálica. Su expansión militar a Córcega, Cerdeña y más recientemente, Sicilia, marca el principio de un futuro imperio. Sin embargo, en su contra se alzan casi todas las demás potencias del mundo conocido y ninguna con más animadversión que su vieja enemiga, Cartago. Postrada por la derrota, tras la primera guerra con Roma, y por la pérdida de sus posesiones sicilianas, en Cartago se respira la tensión. La humillada familia Barca pretende restablecer el ahora frágil prestigio cartaginés y saldar a la vez sus propias cuentas pendientes con Roma.

Tras haber utilizado la plata de Iberia para pagar las indemnizaciones de la guerra contra Roma, el general cartaginés Aníbal —hijo del legendario Amílcar Barca— ha tomado el control del gran ejército de Cartago. Su primera acción, la conquista del asentamiento fronterizo de Sagunto, persigue provocar a Roma para que entre en guerra. La República romana, que se expande rápidamente, está ahora en peligro. Al norte, los problemáticos galos atacarán cuando vean la más mínima señal de debilidad. Mientras tanto, Aníbal intenta hacer vulnerable a Roma reuniendo aliados a la vez que su ejército se adentra aún más en territorio romano.

Lo de Sagunto ha sido un insulto, una traición al tratado entre dos florecientes imperios. Esa traición no puede ser ignorada. Si los estados clientelares de Roma son conquistados o se unen al bando cartaginés, su hegemonía en la región no durará. Por tanto, es de vital importancia detener inmediatamente la expansión cartaginesa en Iberia y más lejos aún. Pero Roma deberá actuar con cautela, pues además de un peligroso enemigo, Aníbal es un experto general sediento de sangre romana. Si quiere vencerle, Roma deberá atacar el mismo corazón del imperio cartaginés... ¡La ciudad de Cartago!

La gens Cornelia

Los Cornelios se cuentan entre las más ilustres de las familias romanas: hay más cónsules, generales y hombres de estado pertenecientes a esta familia que a cualquier otra. Otras familias ilustres son las de los Escipiones y los Sila.
  • El orgullo de Roma: bonificación al orden público (máximo de +4) por la presencia de la cultura latina
  • Economía agraria: +15% a la riqueza proveniente de los edificios agrícolas
  • Carthago delenda est: penalización diplomática importante con todas las facciones púnicas (rechazo cultural)

Otras casas

El Senado era el organismo político más importante en el día a día de la República Romana. Lo integraban los políticos más notables y con más experiencia y su función principal era la de dirigir la política interior, exterior y cuestiones militares. El término "senado", derivado de senex o "anciano", describía fielmente lo que era, un consejo de ancianos.