Cólquida (Colonias del Mar Negro)

Al este del mar Negro, en los últimos confines del mundo griego, se encuentra Cólquida. Lugar de leyenda, fue el destino final de Jasón en su misión por encontrar el vellocino de oro. Considerado como "el viaje más lejano", los comerciantes griegos de la ciudad jónica de Mileto, en Anatolia, llegaron a Cólquida durante el siglo VI a. C. Estableciendo puestos comerciales, y más tarde ciudades, en distintos lugares incluyendo Fasis y Dioscurias —actualmente Poti y Sujumi, en Georgia— construyeron una próspera economía mercantil.

Sin embargo, los griegos no fueron los primeros visitantes extranjeros de Cólquida. Durante el primer milenio a. C. esta estuvo bajo influencia asiria, escita y finalmente aqueménida. Sin embargo, para los griegos milesios, los nativos parecían ser de origen escita, un término que abarcaba mucho y, aunque al principio lucharon contra ellos y fueron esclavizados, finalmente acabaron asimilándose a la que llegaría a ser una sociedad propiamente cólquida, si bien gobernada bajo las directrices de la democracia griega.

Su gobernador actual controla un poderoso estado comercial griego con fuertes influencias escitas y una nobleza que ensalza las mejores cualidades de ambas culturas. Aunque sus guerreros luchan al antiguo estilo hoplita griego, la ferocidad de su pasado nómada sigue vivo e intacto. Como tal, Cólquida se dispone a conquistar para absorber más tribus escitas y todas las tierras posibles que fueron una vez persas, en su floreciente imperio.