Epiro

Situada en la costa adriática, Epiro no es una ciudad-estado como las demás. De hecho, su población se reparte entre pequeñas ciudades, pueblos y puertos comerciales, enclaves estos últimos que les brindan excelentes lazos comerciales por todo el mar Adriático y el Mediterráneo.

El epirota es un ejército equilibrado, eficaz y posee una composición similar a la de los ejércitos de Alejandro Magno, pues cuenta con caballería, arqueros, peltastas, falangitas y elefantes de guerra. Además, cuando lo necesitan, los epirotas suelen reclutar mercenarios del mundo helénico.

La familia gobernante dice descender del mismo Aquiles y está fuertemente vinculada a Alejandro Magno, pues su madre, Olimpia, era una princesa epirota. Epiro volvió a ganar su independencia frente a Macedonia al mando del rey Pirro, tras la muerte de Alejandro Magno, y no sin cierta ayuda de la dinastía ptolemaica de Egipto. Si bien era un excelente estratega, a Pirro se le recuerda más por sus "victorias pírricas": el coste de su triunfo fue tal que apenas podía llamársele victoria. Sus éxitos militares contra Roma y su inagotable suministro de hombres no serían el camino hacia la gloria. Sus victorias fueron fruto de la ayuda contra los romanos que prestó a la colonia griega de Tarentum, en la península itálica; Pirro llegó a creer que podría sacar provecho a la situación y crear un imperio epirota a ambos lados del Adriático. Pirro, soldado hasta la médula, murió en el frente, cuando lideraba un ataque por las calles de Argos, en el 272 a. C.

Ahora, ante unos epirotas recuperados de la muerte de su gran rey, se abren interesantes oportunidades: al oeste, la península italiana y Roma; al este, Macedonia, y al sur, las ciudades-estado griegas. ¿Serán enemigos o aliados?