Reino odrisio (Piratas y saqueadores)

El reino odrisio aspira a convertirse en algo más grande que una mera agrupación de tribus tracias afines. Evitando los tribalismos, Teres I unió a muchas de ellas tras el final de las ambiciones persas en Grecia y creó un estado odrisio, con él mismo como rey. A pesar de la reducida influencia que detenta la hegemonía odrisia —el reino se extiende solo entre el mar Negro y el Danubio—, se les suele denominar los "reyes de Tracia".

Tras haberse aliado con Atenas, los odrisios adoptaron el griego y lo usaron como lengua oficial. Los estilos helenos también calaron en la cultura militar odrisia: la tradicional caballería, integrada por la nobleza, pasó a ampliarse con infantería en formación de falange.

Una vez establecidas las vías de comunicaciones y las políticas básicas, los cimientos ya están listos para construir una sociedad tracia estable y civilizada. Sin embargo, a principios del siglo III a. C., el poder real central no ha conseguido anular del todo las políticas tribales y el territorio del reino ha quedado reducido a una tercera parte de su tamaño original, según diversas tribus separatistas han ido desgajándose.

Pero, pese a su reducido tamaño y contra todo pronóstico, el reino odrisio ha conseguido sobrevivir. Y, mientras se recupera de un periodo de inestabilidad, surgido tras la muerte de Alejandro Magno, su vieja enemiga Macedonia vuelve a resurgir. Un final con éxito en la guerra con Epiro quizás empuje a Macedonia a intentar reconquistar su antiguo territorio al norte y al este, de modo que es sensato restablecer viejas alianzas con las ciudades-estado al sur. ¡Un reino odrisio unido podría ser más que un rival para sus agresivos vecinos con el potencial de conquistar toda la región!