Apoyar la causa parta
Descripción
Tras confirmarse su elección como procónsul de Siria en el 55 a. C., Craso intentó emular las victorias militares de César y Pompeyo. Nunca se había celebrado un triunfo en su honor, ya que, aunque logró aplastar la revuelta de los esclavos de Espartaco, en la tercera guerra servil del año 71 a. C., su éxito no recibió tanto reconocimiento. Para ponerse a la altura de los otros triunviros, se embarcó en una invasión a Partia, que estaba abocada al fracaso desde su concepción. Sus legiones sufrieron una humillante derrota en la batalla de Carras, en el 53 a. C., y —según ciertas leyendas— lo ejecutaron haciéndole tragar oro derretido.