Fortificaciones reforzadas
Descripción
La necesidad de que los asentamientos soportaran los ataques dio como resultado la construcción de muchas e impresionantes estructuras defensivas. La formidable doble muralla de Babilonia es un temprano ejemplo de ello. Tenida como una de las siete maravillas del mundo antiguo, sus sucesivas murallas se hicieron con ladrillo cocido y estaban reforzadas por un foso a su alrededor. El historiador griego Diodoro afirmaba que, en su construcción, se emplearon unos doscientos mil hombres durante todo un año. Al encontrarse ante ellas, Ciro II el Grande, comandante de las tropas medo-persas atacantes, profirió que no veía cómo un enemigo podía tomar unas murallas tan altas e imponentes solo por la fuerza.