Medidas de emergencia en asedios
- -60% a las pérdidas por desgaste al sufrir un asedio
- +2 al tiempo de aguante en asentamientos asediados
Descripción
Para los defensores, un asedio era el inicio de tiempos terribles. La posibilidad de muerte por inanición era una amenaza constante, pues la comida que hubiese dentro de las murallas debía durar hasta el fin del mismo. Aquellos que no podían luchar debían marcharse, preferiblemente antes de que el asedio diera comienzo. Los suministros de comida entonces duraban más tiempo.
En la batalla de Alesia, en el 52 a. C., la decisión de expulsar a mujeres y niños se tomó demasiado tarde. Echar a los no combatientes significaba más comida para los guerreros, pero los romanos no permitieron que los civiles atravesasen sus líneas. Las mujeres y los niños murieron de hambre en tierra de nadie. Desde las murallas, los hombres observaron su agonía.