Descripción
Los guerreros del África subsahariana, originarios de una enorme área y de distintas tribus, poseían apariencias y culturas diferentes. Todos contaban con una larga y rica tradición guerrera, como es el caso de los nubios y sus sucesores, que dominaron Kush y Aksum. A pesar de que procedían de diferentes tribus, tanto sus armas como su equipamiento solo diferían en pequeños detalles. Las lanzas, jabalinas, arcos y espadas cortas eran los favoritos. Llevaban relativamente poca armadura; pero algunas tribus emplearon escudos de mimbre, madera o piel. Los adornos y la decoración variaban entre los distintos grupos, de los que alguno incluso solía usar pinturas de guerra. Los etíopes que luchaban de lado de los persas eran conocidos por pintarse un lado de blanco y el otro de color bermellón y usaban lanzas y arcos hechos con madera de palmera. Lucharon como aliados y mercenarios para Cartago, Persia y los sucesores del este y a las tribus se las podía encontrar por África y Anatolia.