Dieres con calderos de fuego, Lanceros de leva

Coste de reclutamiento 360
Coste de mantenimiento 72
Salud de los barcos 566
Velocidad de barcos 6
At. cuerpo a cuerpo 13
Daño de armas 25
Def. cuerpo a cuerpo 49
Armadura 45
Salud 45
Puntos fuertes y débiles
  • Muy pobre resistencia del casco
  • Tripulación muy ligera
  • Gran velocidad
  • Embestida inicial muy potente
  • Buen abordaje
  • Unidad defensiva normal
  • Causa pocos daños pero cuenta con una perforación de armaduras normal
  • Débil en ataque
  • Escasa moral
Descripción

El espolón de la línea de flotación fue acoplado a un barco por primera vez alrededor del 850 a. C. Esto transformó los barcos de guerra y las tácticas navales. Aquellos dejaron de ser las plataformas de los combates de infantería sobre el agua para pasar a ser armas en sí mismos. Las galeras cambiaron, adaptándose a la nueva realidad. Una embestida con velocidad era capaz de perforar y hundir un navío enemigo, para lo cual se necesitaban barcos ágiles, estrechos y veloces. Para obtener más velocidad se necesitaban obviamente más remos. Un barco rápido con una sola fila de remos era demasiado largo y poco práctico. La solución era colocar un grupo adicional de remeros sobre los primeros, pero ligeramente escalonados para permitir más bancos para los remeros. Los birremes, o el equivalente griego dieres, no eran más largos que los diseños previos, pero sí contaban con el doble de remos. Eran rápidos, maniobrables, y podían transportar un contingente de combate. Algunas naciones daban a la tripulación de los birremes vasijas de fuego. Estas vasijas de arcilla se llenaban de aceite y alquitrán y las lanzaban a los barcos enemigos con la esperanza de incendiarlos.

En todo el mundo civilizado, el grueso de muchos ejércitos estaba compuesto por tropas de leva, que eran reclutadas de entre ciudadanos o súbditos y que seguían una larga tradición que tuvo su comienzo, al menos en Grecia, con las técnicas de guerra hoplitas de las ciudades estado. Estas falanges de leva, equipadas con lanzas, podían formar un formidable muro de lanzas, con el que defenderse de otros tipos de infantería o caballería. La falta de destreza y disciplina de estas tropas de leva, comparadas con las unidades de soldados profesionales y mercenarios, era compensada con su gran número y la ventaja que aportaban sus armas, pues, al principio, estas tropas y, en especial, la leva ciudadana de las ciudades estado griegas, debían aportar su propio armamento y su equipo. Aunque, con el paso del tiempo, el ejército formado por ciudadanos comenzó a profesionalizarse y a recibir su equipamiento del estado y, cada vez con más frecuencia, ese deber cívico, fue reemplazado por la lealtad personal hacia un general o un rey, si bien conviene aclarar que "deber cívico" no acierta a describir lo que realmente ocurría: hombres arrancados de sus casas, de sus familias, de sus vidas y empujados a la batalla.

Disponible para las siguientes facciones: