Hemiolia de asalto, Escaramuzadores celtas

Coste de reclutamiento 370
Coste de mantenimiento 74
Daño de proyectiles 32
Alcance 80
Disparos por minuto 7
Salud de los barcos 402
Velocidad de barcos 6
At. cuerpo a cuerpo 8
Daño de armas 24
Def. cuerpo a cuerpo 27
Armadura 40
Salud 50
Puntos fuertes y débiles
  • Muy pobre resistencia del casco
  • Tripulación ligera
  • Grandísima velocidad
  • Embestida débil
  • Abordaje muy pobre
  • Combate con proyectiles pobre
  • Corto alcance
  • Gran velocidad de disparo
  • Inflige muchísimo daño y cuenta con una muy buena perforación de armaduras
  • Muy débil cuerpo a cuerpo
  • Moral muy escasa
Descripción

La hemiolia era una galera ligera, una de las embarcaciones preferidas de los piratas del mundo antiguo. Evolucionó a partir del birreme, un barco que contaba con dos cubiertas completas de remos. La hemiolia redujo el número de remos en la cubierta superior y dejó más o menos la mitad de remos y remeros en la sección central del barco. Este menor número de remeros influía poco en la velocidad general porque el peso de carga también disminuía. Gracias a que usaba tanto remos como velas, y dado que su tripulación podía cambiar el modo de propulsión con rapidez, la hemiolia resultó ser la embarcación ideal para perseguir los ricos navíos mercantes, más grandes y pesados. Los abordajes se iniciaban desde las hemiolias, las embestidas no eran una táctica útil, pues los botines acaban más con los peces que enriqueciendo a los piratas. La velocidad y agilidad de las hemiolias las hacía útiles para la exploración, como barcos de suministro y para rematar a los barcos dañados en las batallas.

Para los celtas, la manera más honrosa de matar a un hombre era en un combate cuerpo a cuerpo. Daban mucho valor a la valentía personal y creían que matar a alguien a distancia era deshonroso; pero, no nos equivoquemos, pues honderos, jabalineros y arqueros seguían teniendo su lugar en el campo de batalla. Esta era, a menudo, la manera en que algunos celtas entraban en combate: los guerreros pagaban por su propio equipo, por lo que solo los más adinerados se podían permitir armaduras y armas de calidad, mientras que los pobres —hombres libres al servicio de los nobles— solían ser escaramuzadores. Aunque jamás podrían alcanzar el estatus de sus nobles señores, su participación en el combate les permitía demostrar su valor.

Requiere
: Edificios
Disponible para las siguientes facciones: