Nave de saqueo mediana de asalto, Malasangre

Coste de reclutamiento 400
Coste de mantenimiento 80
Salud de los barcos 1,067
Velocidad de barcos 3
At. cuerpo a cuerpo 38
Daño de armas 15
Def. cuerpo a cuerpo 49
Armadura 20
Salud 55
Puntos fuertes y débiles
  • Buena resistencia del casco
  • Tripulación normal
  • Gran velocidad
  • Embestida débil
  • Buen abordaje
  • Buena capacidad de ataque
  • Capacidad de defensa normal
  • Inflige daños medios pero posee una escasa perforación de armaduras
  • Moral normal
Descripción

La mayoría de las tribus del norte de Europa no eran potencias navales, pero sí que contaban con hábiles marineros. También dominaban las técnicas de construcción de barcos y, aunque la mayoría de las embarcaciones eran barcos pequeños recubiertos de cuero para navegar en el interior y en la costa, se construyeron barcos más grandes para navegar en aguas profundas. Los carpinteros de ribera usaban tablas gruesas para los cascos; estas se unían entre sí para luego recubrir un esqueleto de madera, creando así una robusta embarcación que pudiese aguantar las condiciones del Atlántico. Julio César quedó sorprendido con la calidad de los barcos enemigos cuando su flota se encontró con los vénetos de los moderna Britania de la época. Los barcos de los vénetos tenían el fondo plano para poder navegar en aguas poco profundas, pero a la vez estaban construidos con roble pesado para soportar los mares más agitados. Esto los convertía en un fuerte enemigo para las galeras romanas y les permitía esquivar las embestidas. César decía que los barcos enemigos estaban construidos de "tablones de un pie romano de ancho, estaban sujetos con pinchos de hierro tan anchos como el pulgar de un hombre y las anclas usaban cadenas de hierro en vez de cables". Cuando los romanos se veían obligados a abordar se encontraban con temibles guerreros, acostumbrados a luchar cuerpo a cuerpo en mar abierto.

El deseo de obtener honor durante una batalla era tan grande entre la sociedad germánica que a algunos hombres no se los consideraba dignos de la tribu, o incluso de sus padres, hasta que no habían derramado sangre enemiga. Los jóvenes guerreros de la tribu de los chatti eran únicos en ese aspecto y se dejaban crecer el pelo y la barba hasta que conseguían su primera víctima en una batalla. Como resultado, el pelo facial se consideraba signo de los hombres que no habían conseguido demostrar su valía, o de cobardía. También se dice que los chatti más valientes se acostumbraron a sus largas barbas y las llevaban con orgullo aun habiendo matado a muchos enemigos aunque el tiempo las hubiese tornado canosas. Estos hombres solían realizar la primera carga durante una batalla.

Requiere
: Edificios
Regiones
Argentorate Noviomago Uburzis
Disponible para las siguientes facciones: