Escorpión romano (fijado)
Coste de reclutamiento | 490 | |
Coste de mantenimiento | 100 | |
Daño de proyectiles | 120 | |
Alcance | 350 | |
Disparos por minuto | 6 | |
Munición | 30 | |
At. cuerpo a cuerpo | 9 | |
Daño de armas | 24 | |
Bonificación de carga | 6 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 14 | |
Armadura | 40 | |
Salud | 45 | |
Moral base | 40 |
Habilidades
- Proyectil incendiario
Puntos fuertes y débiles
- Inflige mucho daño
- Goza de movilidad
- Tiene mucha precisión
- Corto alcance
- Velocidad de disparo normal
Descripción
El escorpión era una especie de balista de menor tamaño que operaba según los mismos principios del arco con mecanismo de torsión. Su manejo solo requería un hombre y era muy precisa en las distancias cortas. Podía emplearse para disparar a individuos determinados, aunque con frecuencia se empleaba como una batería que se disparaba indirectamente, aprovechando su capacidad de disparo para lanzar una aterradora salva de dardos de hierro sobre una zona. Los escorpiones se hicieron muy populares entre los romanos, que los usaban regularmente para apoyar a las legiones. Las baterías contaban con sesenta escorpiones, cada uno de ellos podía disparar unos tres o cuatro disparos por minuto.
Al igual que hicieron con la balista, los griegos desarrollaron el escorpión original, aunque su naturaleza destructiva hizo que fuera adoptado rápidamente por las demás naciones. En la mayoría de modelos, su potencia provenía de dos palancas de madera insertadas entre tendones animales retorcidos que ofrecían una gran potencia cuando los brazos se tensaban.