Penteres con escorpión, Arqueros ligeros persas
Coste de reclutamiento | 1,210 | |
Coste de mantenimiento | 242 | |
Daño de proyectiles | 35 | |
Alcance | 150 | |
Disparos por minuto | 6 | |
Salud de los barcos | 1,020 | |
Velocidad de barcos | 5 | |
At. cuerpo a cuerpo | 9 | |
Daño de armas | 24 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 13 | |
Armadura | 10 | |
Salud | 50 |
Habilidades
- Resistente a la fatiga
- Esconderse en el bosque y en los matorrales
- Resistente al calor
- Disparo incendiario
- Disparo silbante
Puntos fuertes y débiles
- Buena resistencia del casco
- Tripulación normal
- Velocidad normal
- Embestida normal
- Abordaje pobre
- Muy buen combate con proyectiles
- Largo alcance
- Velocidad de disparo normal
- Inflige mucho daño, pero escasa perforación de armaduras
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Moral muy escasa
Descripción
El quinquerreme, en latín, o pentere, en griego fue usado por primera vez por los siracusanos contra los cartagineses alrededor del 398 a. C. Al igual que otros polirremes, lo más probable es que no tuviesen cinco filas de remos, sino que más bien se referían al número de remeros. En este caso, los remeros estarían colocados en filas de 2-2-1 subiendo desde la línea de flotación. Es de lógica mantener todo el peso posible en la parte baja del barco para ayudar a su estabilidad. Un centro de gravedad alto hace más probable que un barco vuelque si es golpeado desde un lado. Esa altura hizo del quinquerreme un formidable navío, tanto por su apariencia como por su eficacia en combate. Con un gran contingente a bordo y unas extensas cubiertas, este barco pesado podía hacer frente a la mayoría de enemigos y amenazas.
Había muy pocos soldados profesionales persas y, aparte de los antiguos Inmortales Aqueménidas de élite y algunos mercenarios hoplitas, no recibían un entrenamiento formal. En su lugar, las tropas eran reclutadas por los ricos terratenientes de forma obligada durante los tiempos de guerra. Esta infantería de leva se componía principalmente de honderos, arqueros y jabalineros con escasa armadura, aunque algunos tenían escudos para protegerse. Como es de esperar, dada la geografía local, la caballería era un componente importante de cualquier ejército oriental y era muy variada. La caballería ligera llevaba armadura de escamas de bronce o hierro sobre una túnica. Estos jinetes llevaban jabalinas y una espada, pero no tenían escudo. Los arqueros a caballo se usaban para acosar a la infantería con ataques rápidos y despiadados. La guardia real formaba parte de la caballería pesada. Los partos, y más tarde los sasánidas persas, desarrollaron armaduras que cubrían por completo a sus valiosos caballos, para protegerlos también a ellos, no solo a los temibles catafractos, quienes llevaban tanta armadura como los caballeros medievales.