Penteres con escorpión, Arqueros ilotas
Coste de reclutamiento | 950 | |
Coste de mantenimiento | 190 | |
Daño de proyectiles | 35 | |
Alcance | 125 | |
Disparos por minuto | 6 | |
Salud de los barcos | 1,020 | |
Velocidad de barcos | 5 | |
At. cuerpo a cuerpo | 8 | |
Daño de armas | 24 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 12 | |
Armadura | 10 | |
Salud | 45 |
Habilidades
- Resistente a la fatiga
- Esconderse en el bosque y en los matorrales
- Disparo incendiario
Puntos fuertes y débiles
- Buena resistencia del casco
- Tripulación normal
- Velocidad normal
- Embestida normal
- Abordaje pobre
- Muy buen combate con proyectiles
- Largo alcance
- Velocidad de disparo normal
- Inflige mucho daño, pero escasa perforación de armaduras
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Moral muy escasa
Descripción
El quinquerreme, en latín, o pentere, en griego fue usado por primera vez por los siracusanos contra los cartagineses alrededor del 398 a. C. Al igual que otros polirremes, lo más probable es que no tuviesen cinco filas de remos, sino que más bien se referían al número de remeros. En este caso, los remeros estarían colocados en filas de 2-2-1 subiendo desde la línea de flotación. Es de lógica mantener todo el peso posible en la parte baja del barco para ayudar a su estabilidad. Un centro de gravedad alto hace más probable que un barco vuelque si es golpeado desde un lado. Esa altura hizo del quinquerreme un formidable navío, tanto por su apariencia como por su eficacia en combate. Con un gran contingente a bordo y unas extensas cubiertas, este barco pesado podía hacer frente a la mayoría de enemigos y amenazas.
Una clase de siervos no ciudadanos dentro de la zona de control de Esparta, los ilotas eran esclavos en muchos sentidos. Estos trabajaban la tierra en los ricos valles del Eurotas y el Parmiso, en los que se asentaban Laconia y Mesenia, y se les obligaba a dar la mitad de lo que producían a la élite espartana. Además, los ilotas eran asignados a los ciudadanos espartanos como sirvientes domésticos. Cuando se les obligaba a combatir se les utilizaba como peltastas y en algunos casos conseguían la libertad tras este servicio. Tras el terremoto de 464 a. C. que asoló Esparta y en el que se cree perecieron unas veinte mil personas, los ilotas, que procedían principalmente de Mesenia, se rebelaron junto a los periecos de Aitaia y Touria. El vil y cruento tratamiento de los ilotas a manos de sus señores espartanos se intensificó tras este evento y podría haber llevado al establecimiento de la tradicional krypteia que se llevaba a cabo cada otoño. Esta era una declaración de guerra de los éforos contra los ilotas. Durante la krypteia, los miembros de la agogé espartana podían demostrar su habilidad como guerreros. Armados solo con un cuchillo se esperaba de ellos que vivieran de la tierra y podían espiar, robar y matar a los ilotas. Por otra parte, todo joven espartano apresado por los ilotas podía ser apaleado hasta morir por haber permitido su captura.