Trieres de proyectiles, Honderos ilotas
Coste de reclutamiento | 530 | |
Coste de mantenimiento | 106 | |
Daño de proyectiles | 20 | |
Alcance | 150 | |
Disparos por minuto | 7 | |
Salud de los barcos | 693 | |
Velocidad de barcos | 6 | |
At. cuerpo a cuerpo | 8 | |
Daño de armas | 24 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 37 | |
Armadura | 15 | |
Salud | 45 |
Puntos fuertes y débiles
- Resistencia del casco débil
- Tripulación ligera
- Gran velocidad
- Embestida débil
- Abordaje pobre
- Combate con proyectiles normal
- Muy largo alcance
- Velocidad de disparo normal
- Inflige mucho daño, pero escasa perforación de armaduras
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Moral muy escasa
Descripción
De todos los barcos de guerra del mundo antiguo, el trirreme o trieres es el más famoso y reconocible. En casi todas las películas de romanos de Hollywood aparece un trirreme por alguna parte. Este barco estaba expresamente diseñado para la guerra. Su nombre proviene de las tres filas de remos que tenía a los lados, una encima de la otra en columnas escalonadas para que los remeros tuviesen espacio para trabajar. Los remos de la fila superior giraban sobre un escálamo que estaba montado sobre un brazo que salía del casco. Esto permitía que los remos superiores pudiesen remar en un ángulo más inclinado para llegar al mar sin que se enredaran con los remos inferiores. El trirreme era el galgo de los barcos, capaz de acelerar a gran velocidad con una tripulación bien entrenada y, al contrario de la creencia popular, no todos los remeros eran esclavos. Los remeros de los navíos griegos eran ciudadanos y recibían respeto, no latigazos. Eran barcos para navegar con buen tiempo, y no eran aptos para mares violentos como el Atlántico. La fila inferior de remos se encontraba como mucho a menos de medio metro por encima de la línea de flotación. Sin embargo, eso no impedía que el trirreme fuese un arma magnífica contra otros barcos: una embestida a gran velocidad podía abrir un agujero en el lado de casi cualquier objetivo. También era lo bastante grande como para usarlo de otros modos, por lo que acabó llevando arqueros y otras unidades de artillería ligera.
Una clase de siervos no ciudadanos dentro de la zona de control de Esparta, los ilotas eran esclavos en muchos sentidos. Estos trabajaban la tierra en los ricos valles del Eurotas y el Parmiso, en los que se asentaban Laconia y Mesenia, y se les obligaba a dar la mitad de lo que producían a la élite espartana. Además, los ilotas eran asignados a los ciudadanos espartanos como sirvientes domésticos. Cuando se les obligaba a combatir se les utilizaba como peltastas y en algunos casos conseguían la libertad tras este servicio. Tras el terremoto de 464 a. C. que asoló Esparta y en el que se cree perecieron unas veinte mil personas, los ilotas, que procedían principalmente de Mesenia, se rebelaron junto a los periecos de Aitaia y Touria. El vil y cruento tratamiento de los ilotas a manos de sus señores espartanos se intensificó tras este evento y podría haber llevado al establecimiento de la tradicional krypteia que se llevaba a cabo cada otoño. Esta era una declaración de guerra de los éforos contra los ilotas. Durante la krypteia, los miembros de la agogé espartana podían demostrar su habilidad como guerreros. Armados solo con un cuchillo se esperaba de ellos que vivieran de la tierra y podían espiar, robar y matar a los ilotas. Por otra parte, todo joven espartano apresado por los ilotas podía ser apaleado hasta morir por haber permitido su captura.