Piqueros espartanos
Coste de reclutamiento | 720 | |
Coste de mantenimiento | 100 | |
At. cuerpo a cuerpo | 41 | |
Daño de armas | 24 | |
Bonificación de carga | 9 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 28 | |
Armadura | 65 | |
Salud | 70 | |
Moral base | 60 |
Habilidades
- Disciplinados
- Ataque ordenado
- Esconderse en el bosque
- Falange de picas
Puntos fuertes y débiles
- Buena unidad defensiva
- Inflige poco daño pero cuenta con una perforación de armaduras normal
- Ataque normal
- Moral normal
- Muy vulnerable si no está en una falange
Descripción
Cuando Cleómenes III sucedió a su padre, Leónidas II, como rey de Esparta en el 235 a. C., pretendió devolver a Esparta su antiguo esplendor reinstaurando el tradicional servicio militar espartano para potenciar la decreciente población de la ciudad e incluso llegó a otorgar la ciudadanía completa a algunos periecos. También mejoró las armas y las tácticas de batalla de las fuerzas existentes, equipando a sus hoplitas con largas sarissas que reemplazaron a las lanzas hoplitas, de menor tamaño, usadas durante los quinientos años precedentes. El ejército espartano resultante de estos cambios estaba compuesto en gran medida por reclutas ciudadanos versados en las tácticas habituales de combate de los griegos desde el alzamiento de Macedonia cien años antes. Su falange de estilo macedonio fue empleada con éxito cuando las fuerzas de Cleómenes se enfrentaron a la cada vez más poderosa Liga Aquea, aunque finalmente cayeron derrotados en Selasia en el 222 a. C. Cleómenes huyó a Egipto donde finalmente fue obligado a quitarse la vida tras un golpe fallido con el que intentaba conquistar Alejandría.