Hemiolia de asalto, Peltastas mercenarios
Coste de reclutamiento | 490 | |
Coste de mantenimiento | 360 | |
Daño de proyectiles | 32 | |
Alcance | 80 | |
Disparos por minuto | 7 | |
Salud de los barcos | 402 | |
Velocidad de barcos | 6 | |
At. cuerpo a cuerpo | 18 | |
Daño de armas | 24 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 40 | |
Armadura | 65 | |
Salud | 50 |
Habilidades
- Resistente a la fatiga
- Esconderse en el bosque y en los matorrales
- Disparo incendiario
Puntos fuertes y débiles
- Muy pobre resistencia del casco
- Tripulación ligera
- Grandísima velocidad
- Embestida débil
- Abordaje muy pobre
- Combate con proyectiles pobre
- Corto alcance
- Gran velocidad de disparo
- Inflige muchísimo daño y cuenta con una muy buena perforación de armaduras
- Posee un gran escudo
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Escasa moral
Descripción
La hemiolia era una galera ligera, una de las embarcaciones preferidas de los piratas del mundo antiguo. Evolucionó a partir del birreme, un barco que contaba con dos cubiertas completas de remos. La hemiolia redujo el número de remos en la cubierta superior y dejó más o menos la mitad de remos y remeros en la sección central del barco. Este menor número de remeros influía poco en la velocidad general porque el peso de carga también disminuía. Gracias a que usaba tanto remos como velas, y dado que su tripulación podía cambiar el modo de propulsión con rapidez, la hemiolia resultó ser la embarcación ideal para perseguir los ricos navíos mercantes, más grandes y pesados. Los abordajes se iniciaban desde las hemiolias, las embestidas no eran una táctica útil, pues los botines acaban más con los peces que enriqueciendo a los piratas. La velocidad y agilidad de las hemiolias las hacía útiles para la exploración, como barcos de suministro y para rematar a los barcos dañados en las batallas.
Los peltastas eran escaramuzadores que recibían su nombre por los escudos, o peltai, de cuero o mimbre y con forma de luna creciente, que portaban. En el mundo griego, era costumbre habitual bautizar a las tropas en función del tipo de escudo que portaban. Apenas llevaban armadura e iban armados con tres jabalinas. Tras hostigar al enemigo, lanzándole jabalinas, se retiraban raudamente antes de que este pudiera llevar a cabo cualquier posible contracarga o movimiento de flanqueo. A medida que los ejércitos fueron elaborando tácticas más complejas, los peltastas se vieron obligados a tomar parte en los combates cuerpo a cuerpo y tuvieron que ser armados con corazas de lienzo rígido y espadas cortas. En ningún momento dejaron de usar sus jabalinas, pero estaban equipados para luchar en las distancias cortas. Al final, los peltastas cambiaron su característico escudo por el tureo, más pesado, aunque su nombre y su función en el campo de batalla siguieron siendo los mismos.