Nave de saqueo mediana con proyectiles, Jabalineros mercenarios númidas

Coste de reclutamiento 600
Coste de mantenimiento 450
Daño de proyectiles 32
Alcance 80
Disparos por minuto 8
Salud de los barcos 1,067
Velocidad de barcos 3
At. cuerpo a cuerpo 10
Daño de armas 24
Def. cuerpo a cuerpo 38
Armadura 15
Salud 50
Puntos fuertes y débiles
  • Buena resistencia del casco
  • Tripulación normal
  • Gran velocidad
  • Embestida débil
  • Abordaje pobre
  • Buen combate con proyectiles
  • Corto alcance
  • Gran velocidad de disparo
  • Inflige muchísimo daño y cuenta con una muy buena perforación de armaduras
  • Muy débil cuerpo a cuerpo
  • Moral muy escasa
Descripción

La mayoría de las tribus del norte de Europa no eran potencias navales, pero sí que contaban con hábiles marineros. También dominaban las técnicas de construcción de barcos y, aunque la mayoría de las embarcaciones eran barcos pequeños recubiertos de cuero para navegar en el interior y en la costa, se construyeron barcos más grandes para navegar en aguas profundas. Los carpinteros de ribera usaban tablas gruesas para los cascos; estas se unían entre sí para luego recubrir un esqueleto de madera, creando así una robusta embarcación que pudiese aguantar las condiciones del Atlántico. Julio César quedó sorprendido con la calidad de los barcos enemigos cuando su flota se encontró con los vénetos de los moderna Britania de la época. Los barcos de los vénetos tenían el fondo plano para poder navegar en aguas poco profundas, pero a la vez estaban construidos con roble pesado para soportar los mares más agitados. Esto los convertía en un fuerte enemigo para las galeras romanas y les permitía esquivar las embestidas. César decía que los barcos enemigos estaban construidos de "tablones de un pie romano de ancho, estaban sujetos con pinchos de hierro tan anchos como el pulgar de un hombre y las anclas usaban cadenas de hierro en vez de cables". Cuando los romanos se veían obligados a abordar se encontraban con temibles guerreros, acostumbrados a luchar cuerpo a cuerpo en mar abierto.

La jabalina se cuenta entre las armas más antiguas usadas por manos humanas. Equipados con jabalinas y poco más, los escaramuzadores hostigaban al enemigo y se cebaban con las falanges de hoplitas antes de retirarse rápidamente. Esta era la típica táctica de todas las tropas con jabalinas que no llevaban armadura: atacar a distancia, para luego refugiarse tras la infantería con armadura pesada, o continuar atacando; pero siempre manteniéndose lejos del alcance enemigo. Este hostigamiento podía ser muy efectivo; en el 391 a. C., en la batalla de Lechaeum, un ejército de espartanos, que carecía del apoyo de los escaramuzadores y la caballería, sufrió grandes bajas a manos de unos atenienses armados con jabalinas que no quisieron enfrentarse a ellos en un combate cuerpo a cuerpo. Con el tiempo, los escudos se hicieron más comunes, como los usados por los peltastas griegos y tracios, por lo que estos soldados fueron desplazados por los tureóforos. Sin embargo, los jabalineros y otros soldados no regulares jugaron un papel importante en muchos ejércitos a lo largo de toda la antigüedad.

Requiere
Regiones
Leptis Magna Thenteos Turris Tamalleni Tacape