Descripción
Frigia constituía el centro de Anatolia y, en la historia mitológica helénica, era tierra de reyes legendarios. El rey Midas —aquel que convertía todo lo que tocaba en oro— era el mítico rey de Frigia, al igual que lo fuera su padre, Gordias, quien creó la famosa anécdota del nudo gordiano. Frigia cayó bajo la conquista expansiva del Imperio aqueménida hacia el año 540 a. C. y sus territorios fueron absorbidos tras la caída del Imperio de Lidia. Los frigios eran conocidos por su infantería y sus fuerzas se componían principalmente de jabalineros y lanceros. Su presencia se hizo notar en el 355 a. C., durante la fallida revuelta de Artabazo II contra sus señores persas.