Santuario de Isis

Isis es una diosa esposa y madre: esposa de Osiris, señor de los muertos, y madre de Horus, dios del cielo y la guerra. La suya es una historia trágica —su marido fue asesinado brutalmente y descuartizado por su hermano Set— pero igualmente esperanzadora, pues consigue hacer que su amado Osiris resucite de entre los muertos. Su papel como madre y resucitadora la convirtió en diosa de la fertilidad y la protección, y muchos la consideraban su patrona.

Durante la dinastía ptolemaica, y más tarde bajo la ocupación romana, el culto a Isis siguió muy en boga. Esto se debió en parte a la creencia de que fueron sus lágrimas a la muerte de Osiris las que provocaban que el Nilo creciese de manera regular. Sus templos más destacados se construyeron en el delta del Nilo y en la isla de File, aunque su culto se extendería más tarde por el Mediterráneo romano. También se podría apreciar cierta similitud entre Isis y su hijo Horus y la Virgen María y el niño Jesús en algunos retratos muy estilizados.