Icenos

Los icenos estaban organizados como un reino al sur de Britania: una agrupación de tribus menores, gobernadas por una monarquía central. Su territorio se ciñe principalmente a las llanuras y marismas que bordean el mar por el este.

A pesar de que se les considera bárbaros, los icenos han establecido su capital, Venta Icenorum, y cuentan con grandes centros religiosos en las actuales localidades de Snettisham y Thetford. Aunque es principalmente agrícola, su economía no es nada rudimentaria y hasta acuñan sus propias monedas. Su rico patrimonio cultural, su destreza artesana y su riqueza se ponen de manifiesto en la confección de sus magníficos torques de oro y en la joyería de la nobleza icena.

En asuntos bélicos, los icenos son tan habilidosos como cualquier otro guerrero celta y saben reconocer y premiar el valor y astucia. Curtidos en sus largas luchas con tribus vecinas, como coritanos y atrebates, los icenos tienen experiencia en tácticas de ataque y en combate en movimiento, especialmente con carros. Tras haber hostigado al enemigo con jabalinas, los guerreros bajan de sus carros y atacan al enemigo, haciendo gala de gran destreza y valentía individual. Y, por si todo ello fuera poco, los icenos se pintan o se tatúan el cuerpo para infundir miedo en el enemigo.

¿Podrán llegar a convertirse en una gran potencia norteña y unir a las tribus de la Edad de Hierro de Britania y a los celtas de Europa occidental? ¿Tienen el potencial como para liderarlos a todos y extenderse hacia el este y el sur? Quién sabe si, tal vez, un día los viejos dioses de Britania serán objeto de adoración en toda la costa del Mediterráneo...