Macedonia
El legado de Alejandro: -20% de resistencia a la ocupación extranjera |
Conflictos de los sucesores: +10% a la moral de las unidades en batallas contra facciones helénicas |
Descripción
Con Alejandro Magno, Macedonia se convirtió, durante un corto periodo de tiempo, en el corazón de un vasto imperio. No es exagerado afirmar que Alejandro conquistó el mundo o, al menos, todo el mundo que tuvo a su alcance. No obstante, su temprana muerte sumió a su gran imperio en el caos. Sus generales dividieron el mundo macedónico en poderosos estados en las guerras de los sucesores, entre los años 322 y 275 a. C. En Macedonia, algunos generales proclamaron la regencia hasta que Casandro, hijo de Antípatro, el último general regente en disputa, pudiera ganar una guerra civil. Sin embargo, para entonces, el imperio ya se había perdido. Ahora el nieto de Casandro, Antígono Gónatas, gobierna Macedonia, una tierra cuyas fronteras son prácticamente idénticas a las de antes del reinado de Alejandro.
Aunque Macedonia está gobernada por reyes, estos detentan todo el poder y gobiernan en nombre del pueblo. En la guerra obran del mismo modo y siguen el modelo desarrollado por Alejandro y por su padre, Filipo II. Los macedonios siguen usando las falanges de picas y la famosa caballería de compañeros, tan queridas por Alejandro. Del mismo modo, sus conocimientos tácticos y de técnicas de asedio se deben en gran parte a su historia.
Ahora, los macedonios tienen la oportunidad de recuperar su grandeza. Pese a que sus fronteras sufren la incipiente amenaza de ilirios, tracios y las ciudades-estado griegas, también encuentran oportunidades para poner en marcha una audaz diplomacia y llevar a cabo astutas estrategias. Quizás haya llegado el momento de un segundo imperio mundial macedonio...
Dinastía antigónida
- Rivalidad helénica: penalización diplomática importante con todas las facciones helénicas (rechazo cultural)
- Cesiones de contratos comerciales: +10% a la riqueza de edificios industriales
- Dominadores de bárbaros: +10% a la moral al luchar contra tribus bárbaras.