El concepto equivocado de que los celtas eran un grupo de guerreros nómadas sedientos de sangre es fácil de refutar. Los edificios de piedra construidos en el siglo IV a. C. todavía siguen en pie por toda Europa, como vivo testamento de las técnicas de construcción de los celtas. Mousa Broch, en las islas Shetland, ha sobrevivido las duras condiciones climatológicas y es el broch más alto existente en el mundo. Sus muros eran tan gruesos que aún son capaces de albergar una escalera por la que todavía se puede subir hoy en día y acceder a las distintas plantas de esta impresionante obra de arquitectura temprana.
