Guerreros con lanza
Coste de reclutamiento | 490 | |
Coste de mantenimiento | 100 | |
At. cuerpo a cuerpo | 24 | |
Daño de armas | 26 | |
Bonif. vs jinetes | 15 | |
Bonificación de carga | 22 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 60 | |
Armadura | 65 | |
Salud | 50 | |
Moral base | 45 |
Habilidades
Puntos fuertes y débiles
- Unidad defensiva normal
- Causa pocos daños pero cuenta con una perforación de armaduras normal
- Débil en ataque
- Escasa moral
Descripción
Los guerreros celtas no tenían ni la organización ni la destreza táctica de sus oponentes "civilizados", pero lo compensaban con su experiencia como mercenarios y con la metalurgia y su manera de desenvolverse en combate no tenía nada que envidiar a griegos o romanos. El arma celta por antonomasia era la lanza, un arma de fácil manejo; aunque el típico guerrero celta podía llevar varias armas al combate: una jabalina ligera que lanzar al acercarse o al cargar contra el enemigo y una lanza más larga, con punta de hierro, para los enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Algunas lanzas tenían estrías en la punta para provocar aún más daños al extraerlas del cuerpo del enemigo. Además, resultaban muy convenientes para mostrar trofeos de batalla: las cabezas putrefactas de los enemigos asesinados. Sus insaciables ansias de combatir, unidas a su reputación de pueblo sangriento, eran suficientes para llenar de miedo el corazón de sus oponentes. Los guerreros celtas realizaban un coro de cánticos, lanzaban provocaciones e insultos, dirigidos a sus enemigos, y hacían sonar su terrorífico cuerno de batalla o carnyx. Con semejante espectáculo, lo que pretendían era intimidar al enemigo y preparar sus mentes para afrontar adecuadamente el combate.