Dieres con calderos de fuego, Lanceros nubios
Coste de reclutamiento | 420 | |
Coste de mantenimiento | 84 | |
Salud de los barcos | 501 | |
Velocidad de barcos | 6 | |
At. cuerpo a cuerpo | 25 | |
Daño de armas | 25 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 53 | |
Armadura | 45 | |
Salud | 55 |
Habilidades
Puntos fuertes y débiles
- Muy pobre resistencia del casco
- Tripulación muy ligera
- Gran velocidad
- Embestida inicial muy potente
- Buen abordaje
- Buena unidad defensiva
- Causa pocos daños pero cuenta con una perforación de armaduras normal
- Ataque normal
- Moral normal
Descripción
El espolón de la línea de flotación fue acoplado a un barco por primera vez alrededor del 850 a. C. Esto transformó los barcos de guerra y las tácticas navales. Aquellos dejaron de ser las plataformas de los combates de infantería sobre el agua para pasar a ser armas en sí mismos. Las galeras cambiaron, adaptándose a la nueva realidad. Una embestida con velocidad era capaz de perforar y hundir un navío enemigo, para lo cual se necesitaban barcos ágiles, estrechos y veloces. Para obtener más velocidad se necesitaban obviamente más remos. Un barco rápido con una sola fila de remos era demasiado largo y poco práctico. La solución era colocar un grupo adicional de remeros sobre los primeros, pero ligeramente escalonados para permitir más bancos para los remeros. Los birremes, o el equivalente griego dieres, no eran más largos que los diseños previos, pero sí contaban con el doble de remos. Eran rápidos, maniobrables, y podían transportar un contingente de combate. Algunas naciones daban a la tripulación de los birremes vasijas de fuego. Estas vasijas de arcilla se llenaban de aceite y alquitrán y las lanzaban a los barcos enemigos con la esperanza de incendiarlos.
Considerado por algunos arqueólogos modernos como la cuna de la civilización, el antiguo reino de Nubia se encuentra entre Egipto y el actual Sudán central. Aunque la mayor parte del país era un desierto inhóspito, los afluentes del río Nilo que fluían por él tenían cuencas con forma de valle en las que floreció la cultura nubia. Además de ser una fuente importante para el abastecimiento de agua, el Nilo era la ruta principal de transporte entre Egipto y el resto de África para el suministro de marfil, animales, incienso y otras riquezas exóticas. Vivir tan cerca del gran río convertía a los nubios en expertos marineros, lo que aseguraba la riqueza del país a través del comercio.
Nubia, vecina de Egipto, también se convirtió en ocasiones en su mayor enemiga, y su población era esclavizada con frecuencia y sus hombres usados como soldados. En el 750 a. C., los nubios consiguieron conquistar Egipto y lo gobernaron durante cien años. Prueba esta de la rivalidad que existía entre ellos. Los ejércitos de Nubia se componían principalmente de mercenarios provenientes de sus distintas regiones, y eran conocidos por su agresividad y su valor en el campo de batalla. Los arqueros nubios llegaron a derrotar a los romanos y sus lanceros lucharon con Ptolomeo y contra él.
Con el tiempo, la mayor amenaza para Nubia no vino de la guerra, sino del simple camello. Con su introducción en el siglo II d. C., las tribus nómadas del desierto incrementaron su poder y se redujo la importancia del Nilo como ruta comercial. Esto propició el declive del reino.