Descripción
Precedente de la ballesta medieval, el escorpión necesitaba una plataforma de madera de gran tamaño donde emplazarla y un solo operador no podía moverla con facilidad. Era bastante preciso en las distancias cortas, para disparar a ciertos individuos, aunque también podía dispararse de manera indirecta y a menudo se desplegaban varios juntos para formar una batería sobre el campo de batalla. Al igual que la balista, suponía un adelanto con respecto al antiguo gastrafetes, o "vientre arqueado", y utilizaba ya sea un arco compuesto o resortes de torsión para lanzar dardos de hierro con una trayectoria determinada o sin dirigir. Su reducido tamaño no tenía repercusión en su gran potencia y requería que su operador tirara de la cuerda hacia atrás utilizando un torno y una palanca. Aún así, la cadencia de disparo era rápida y un operador habilidoso podía llegar a disparar tres o cuatro proyectiles por minuto disparando indirectamente. Eran fáciles de construir si los materiales para ello estaban disponibles y las piezas metálicas podían transportarse de un lado a otro, lo que hacía que su construcción fuera bastante veloz.
