Dieres de asalto, Lanceros con tureo

Coste de reclutamiento 410
Coste de mantenimiento 82
Salud de los barcos 566
Velocidad de barcos 6
At. cuerpo a cuerpo 24
Daño de armas 25
Def. cuerpo a cuerpo 55
Armadura 70
Salud 50
Puntos fuertes y débiles
  • Resistencia del casco muy débil
  • Tripulación muy ligera
  • Mucha velocidad
  • Embestida débil
  • Buen abordaje
  • Buena unidad defensiva
  • Causa pocos daños pero cuenta con una perforación de armaduras normal
  • Ataque normal
  • Moral normal
Descripción

El espolón de la línea de flotación fue acoplado a un barco por primera vez alrededor del 850 a. C. Esto transformó los barcos de guerra y las tácticas navales. Aquellos dejaron de ser las plataformas de los combates de infantería sobre el agua para pasar a ser armas en sí mismos. Las galeras cambiaron, adaptándose a la nueva realidad. Una embestida con velocidad era capaz de perforar y hundir un navío enemigo, para lo cual se necesitaban barcos ágiles, estrechos y veloces. Para obtener más velocidad se necesitaban obviamente más remos. Un barco rápido con una sola fila de remos era demasiado largo y poco práctico. La solución era colocar un grupo adicional de remeros sobre los primeros, pero ligeramente escalonados para permitir más bancos para los remeros. Los birremes, o el equivalente griego dieres, no eran más largos que los diseños previos, pero sí contaban con el doble de remos. Eran rápidos, maniobrables, y podían transportar un contingente de combate. Algunas naciones daban a la tripulación de los birremes vasijas de fuego. Estas vasijas de arcilla se llenaban de aceite y alquitrán y las lanzaban a los barcos enemigos con la esperanza de incendiarlos.

Los tureóforos, la infantería ligera griega, fueron creados a principios del siglo IV a. C. y cubrían el hueco existente entre las falanges y los peltastas escaramuzadores. Denominados así por los tureos, sus grandes escudos ovalados, iban mucho mejor acorazados que los tradicionales peltastas tracios y griegos. Eran capaces tanto de formar en falange como de crear escaramuzas y su labor consistía principalmente en proteger a las demás tropas ligeras. Sus escudos, generalmente de madera y recubiertos de piel, contaban con una agarradera central, que estaba protegida por un nervio vertical, y una especie de tira de metal; además, se cree que podían deber su inspiración a los escudos celtas o romanos de la época. Al igual que la sarissa, de mayor longitud, las lanzas que usaban los tureóforos tenían una especie de pica pesada en el extremo opuesto, para proporcionar estabilidad al arma, que les permitía dejar la lanza clavada en la tierra y lanzar jabalinas, en caso de ir equipados con ellas. La versatilidad de los tureóforos hacía que su presencia fuera común tanto entre tropas ciudadanas como de mercenarios de las ciudades-estado griegas, hasta que quedaron eclipsados por las falanges macedonias de Filipo II y Alejandro Magno.

Requiere
: Edificios
Disponible para las siguientes facciones: