Descripción
En lugar de enfrentarse al enemigo en el campo de batalla, los guerrilleros llevaban a cabo ataques rápidos, aprovechando el terreno alto, y sirviéndose del sabotaje y las técnicas de emboscada para debilitar las posiciones enemigas. El conocimiento del terreno de la zona es vital en la guerrilla. Los ibéricos eran perfectos para este tipo de tácticas, pues habían desarrollado esta habilidad durante siglos de luchas entre tribus. El historiador griego Diodoro dijo lo siguiente sobre las guerrillas ibéricas: "Aquellos jóvenes ansiosos, aunque fuertes y valerosos, se unen en lo alto de las montañas para armarse. Una vez reunidos suficientes hombres, se adentran en Iberia y acumulan riqueza mediante el robo. Esta es su costumbre a pesar del peligro que entraña, aunque la ligereza de sus armas y su rapidez hacen muy difícil sorprenderlos".
