Escaramuzadores íberos
Coste de reclutamiento | 290 | |
Coste de mantenimiento | 80 | |
Daño de proyectiles | 32 | |
Alcance | 80 | |
Disparos por minuto | 7 | |
Munición | 7 | |
At. cuerpo a cuerpo | 8 | |
Daño de armas | 24 | |
Bonificación de carga | 3 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 37 | |
Armadura | 25 | |
Salud | 45 | |
Moral base | 25 |
Habilidades
- Resistente a la fatiga
- Esconderse en el bosque y en los matorrales
- Disparo incendiario
Puntos fuertes y débiles
- Corto alcance
- Gran velocidad de disparo
- Inflige muchísimo daño y cuenta con una muy buena perforación de armaduras
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Moral muy escasa
Descripción
Los romanos llamaban a los escaramuzadores íberos caetrati, a causa de sus pequeños escudos o caetrae. No hay pruebas de que esos guerreros íberos usaran ese nombre para denominarse a sí mismos. La caetra era un escudo redondo y pequeño de no más de sesenta centímetros de diámetro. Con una agarradera en el centro y un saliente metálico, este escudo podía usarse para protegerse, en defensa, y para atacar, golpeando con él al enemigo en combates cuerpo a cuerpo. Aunque un escaramuzador con la suficiente experiencia intentaría, por todos los medios, evitar el combate cuerpo a cuerpo e intentaría atacar al enemigo con sus jabalinas, desde cierta distancia.