Hexeres de asalto, Jóvenes con hacha

Coste de reclutamiento 810
Coste de mantenimiento 160
Salud de los barcos 1,046
Velocidad de barcos 5
At. cuerpo a cuerpo 28
Daño de armas 26
Def. cuerpo a cuerpo 51
Armadura 15
Salud 45
Puntos fuertes y débiles
  • Gran resistencia del casco
  • Tripulación pesada
  • Poca velocidad
  • Embestida potente
  • Muy buen abordaje
  • Ataque normal
  • Escasa defensa
  • Inflige daños leves pero cuenta con una buena perforación de armaduras
  • Escasa moral
Descripción

Con el paso de los siglos, las tácticas navales y las necesidades cambiaron a lo largo del Mediterráneo. La tendencia fue la de tener barcos más grandes, en parte como expresión de poder nacional o dinástico. Los gobernantes ptolemaicos de Egipto tenían especial predilección por los barcos grandes que usaban como prueba fehaciente para mostrar su riqueza e influencia. Estos polirremes —término que significa "muchos remos"— no eran aptos para realizar embestidas durante el combate. En la práctica muchos de ellos no tenían más remos que los barcos más pequeños, lo que sí tenían eran más remeros por remo que estos. El hexarreme romano o el hexere griego tenían dos filas de remos con tres remeros por remo. Esto era una versión de dimensiones extremadamente grandes de un barco más pequeño. Aun así, debido a su construcción extremadamente pesada y fuerte, se movían muy lentamente y les era imposible girar rápidamente, lo que era necesario para aprovechar los errores enemigos. A cambio, estos grandes barcos le sacaban partido a sus anchas cubiertas y a su gran capacidad de transporte y se convirtieron en plataformas de combate para la infantería y la artillería. El abordaje o el bombardeo a larga distancia eran los métodos ideales para derrotar al enemigo. La guerra naval había vuelto a su punto de origen en lo referente a métodos de combate, aunque ahora los barcos eran de un tamaño mucho mayor.

Lejos de ser bárbaros ignorantes, los diversos pueblos de las tribus de las estepas tenían una cultura muy rica. Habitaban en la franja que se extiende desde el Mar Caspio hasta la costa norte del Mar Negro. Los griegos los llamaban "escitas", los persas "sakas" y el grupo más occidental fue más conocido como los "sármatas".

Para los griegos no eran sino unos bárbaros con pantalones, sin ni siquiera sopesar su bronceado aspecto o los gorros puntiagudos que llevaban. Dejando a un lado cuestiones estéticas, los escitas eran excepcionales jinetes, expertos con el arco compuesto recurvo y peligrosísimos guerreros en combate cuerpo a cuerpo. Según los restos encontrados en enterramientos, las féminas escitas eran tan belicosas como los hombres y, seguramente, luchaban con ellos en la batalla. Este podría ser el germen del mito griego de las amazonas, o mujeres guerreras.

Requiere
: Edificios
Disponible para las siguientes facciones: