Arqueros tracios
Coste de reclutamiento | 270 | |
Coste de mantenimiento | 70 | |
Daño de proyectiles | 35 | |
Alcance | 125 | |
Disparos por minuto | 6 | |
Munición | 15 | |
At. cuerpo a cuerpo | 12 | |
Daño de armas | 24 | |
Bonificación de carga | 3 | |
Def. cuerpo a cuerpo | 12 | |
Armadura | 10 | |
Salud | 45 | |
Moral base | 25 |
Habilidades
- Resistente a la fatiga
- Esconderse en el bosque y en los matorrales
- Disparo incendiario
Puntos fuertes y débiles
- Largo alcance
- Velocidad de disparo normal
- Inflige mucho daño, pero escasa perforación de armaduras
- Muy débil cuerpo a cuerpo
- Moral muy escasa
Descripción
Había unas cuarenta tribus tracias, que compartían un lenguaje y una cultura común y que habitaban una extensa zona al norte de las ciudades estado griegas. Se les consideraba belicosos, rebeldes, sediciosos, malos enemigos y buenos aliados en un combate. Muchos griegos temían el momento en que apareciera un líder que uniera a todos los tracios y decidieran extenderse hacia el sur.
Esto nunca llegó a ocurrir, pero sí que llegaron mercenarios tracios a casi todos los confines de Grecia y Persia, que a menudo se especializaban como escaramuzadores y tropas ligeras. En la batalla de Rafia, en el año 217 a. C., había tracios en ambos bandos, dispuestos a desempeñar su trabajo. Con su cortante filo ligeramente curvo y su largo mango, una romfaia manejada por las manos adecuadas podía amputarle un miembro a un hombre y los tracios eran expertos en ellas.
El "general" tracio más famoso nunca libró una guerra en Tracia ni estuvo al mando de ningún ejército tracio. Nos referimos a Espartaco, el gran líder de la rebelión de esclavos contra Roma, entre los años 73 y 71 a. C.