Santuario

Las creencias religiosas eran, y son, fundamentales en muchas comunidades. Estas no eran simples costumbres u obligaciones que se llevaban a cabo para aparentar. Los dioses y espíritus ancestrales eran reales y muy importantes en la vida diaria.

La veneración podía ejercerse de distintas maneras, como por ejemplo en forma de ofrenda a los dioses de la casa y a los ancestros mediante la celebración de festivales y ritos públicos.

Las creencias y las prácticas variaban: desde la adoración a los dioses griegos y persas, hasta el zoroastrismo. También incluían creencias monoteístas como el judaísmo. Su propósito común era el de que la gente se uniera para profesar su fe a lo divino. Los santuarios, los templos, las tumbas y los mausoleos se construían para pacificar y glorificar a las divinidades de turno.