Acústica
Descripción
En los teatros del mundo antiguo, conseguir el sonido adecuado causó más de un quebradero de cabeza. En aquellos espacios alargados e inclinados, conseguir que el sonido llegara hasta los últimos asientos fue un problema constante. El teatro de Epidauro, no obstante, era famoso por la altísima calidad de su acústica; de hecho, las personas situadas más al fondo podían oír lo que estaba ocurriendo sobre el escenario con tanta claridad como los que estaban en primera fila. Sin embargo, el origen de tan maravillosa acústica fue totalmente accidental: los asientos de piedra caliza reducían los ruidos de frecuencia baja, como los murmullos o los movimientos de la gente, y ampliaban los sonidos de alta frecuencia, como las ampulosas voces de los actores en el escenario, lo que facilitaba que el entretenimiento llegara hasta el último espectador. Muchos fueron los intentos de reproducir la acústica de Epidauro, pero ninguno de todos esos teatros del mundo antiguo consiguió la misma calidad de sonido.