Armadura de bronce
- -15% al coste de reclutamiento de mercenarios
- -4% al coste de reclutamiento del ejército
- -4% al mantenimiento de los ejércitos
Descripción
A pesar de que en el siglo III a. C. el metal por excelencia era el hierro, a menudo se usaba el bronce para las corazas por dos razones.
Primero, era más maleable a la hora de moldear con el martillo formas más complejas que el hierro, más quebradizo y que requería, por tanto, el desarrollo de técnicas de producción más avanzadas para poder ser usado con los fines deseados. En segundo lugar, dada la predominancia del hierro, el bronce era relativamente raro en este momento histórico. Seguramente, esto se debiera a la escasez del estaño necesario para su producción.
Estos dos elementos hicieron que las refinadas armaduras de bronce, pese a su vulnerabilidad ante los ataques de armas de hierro, al final se convirtieran en un símbolo de estatus social para el que la llevara. Solo los más adinerados podían permitírselas. Además, por obvias razones estéticas, estas resultaban mucho más atractivas para el ojo ajeno que el "metal feo", como los herreros chinos solían referirse al hierro.